Limpie los restos de brotes y hojas del muelle.
Limpie la savia con un paño húmedo, y luego coloque lubricante aceitoso o de teflón entre la hoja y la contrahoja.
Cierre la tijera para esparcir el lubricante.
Humedezca la piedra con un poco de aceite, y colóquela en el ángulo biselado.
Afile frotando suavemente hacia la punta (no presionar ni aserrar).
Siempre en forma manual.